¿Qué es el delito de extorsión?
Es muy probable que haya visto representado en el cine, la televisión o en cualquier otro medio diversas situaciones en que una persona o, incluso, empresas son objeto del delito de extorsión. Sin embargo, el concepto de delito de extorsión en nuestro Código Penal Español únicamente viene referido a lo que establece su artículo 243:
“El que, con ánimo de lucro, obligare a otro, con violencia o intimidación, a realizar u omitir un acto o negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio o el de un tercero, será castigado con la pena de prisión de uno a cinco años, sin perjuicio de las que pudieran imponerse por los actos de violencia física realizados”
Código Penal, art. 243
El delito de extorsión, como puede verse, se trata de un delito de carácter patrimonial, en el que tiene que concurrir en el sujeto activo un ánimo de lucro, propio o de tercero, para obtener mediante violencia o intimidación una determinada conducta, omisiva o activa, en un acto o negocio jurídico, que perjudique su patrimonio o el de tercero, ya sea porque lo administra o por cualquier otra razón
A modo de ejemplo, el caso más típico sería el de una persona que se ve obligada, bajo violencia o intimidación, a firma la donación de una finca de su propiedad.

Además del referido delito de extorsión propiamente dicho, existen en el Código Penal otros comportamientos previstos y sancionados como delitos que atentan directamente a la libertad de las personas en la medida que restringen su libre albedrío o libertad de movimientos al verse sometidos a prácticas de chantaje, como ocurre en los delitos de detenciones ilegales o secuestros, las amenazas condicionales o en el delito de coacciones.
Extorsión: el factor del miedo

En el momento en que alguien transmite una intimidación o se esfuerza por chantajear, tendrá la finalidad de infundir temor en la víctima en cuestión. El miedo puede basarse en casi cualquier cosa: la utilización de la fuerza física, una posible desgracia financiera, el desprestigio social, la extradición o a cualquier otra cosa que pueda hacer que la víctima actúe o entregue sus bienes.
La indemnización a la víctima en caso de delito de extorsión
Más allá de la multa aplicable, una persona condenada por extorsión vendrá obligada pagar una indemnización a la víctima, y, por supuesto, el Tribunal acordará la nulidad del negocio jurídico efectuado con violencia física o intimidación para restablecer el orden jurídico perturbado.
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